Ana María Polo critica las políticas contra inmigrantes en EEUU: “Hay una discriminación clara contra los latinos”
La conductora advierte sobre una creciente división política en Estados Unidos y el debilitamiento del equilibrio entre poderes.

La abogada y figura televisiva Ana María Polo expresó su preocupación por el trato que reciben los inmigrantes y las comunidades latinas en Estados Unidos. En entrevista con El País, señaló que la situación de los hispanos se ha vuelto más difícil en los últimos años, y responsabilizó a las políticas impulsadas por Donald Trump. “Es difícil ser latino y no sentirse discriminado en Estados Unidos en este momento”, aseguró la letrada cubanoamericana.
La conductora aseguró que el país atraviesa una profunda división política y social, marcada por retrocesos en materia de derechos civiles y un trato injusto hacia las personas migrantes. “Hay una discriminación clara, contundente, enfocada contra los latinos”, manifestó.
Ana María Polo cuestiona las políticas migratorias de Donald Trump en Estados Unidos
Durante la entrevista, la denominada “Dra. Polo” criticó las políticas migratorias aplicadas durante la administración Trump, calificándolas de injustas y discriminatorias. Indicó que muchos inmigrantes sufren las consecuencias del accionar de las autoridades. “Hay muchísimos que estaban cumpliendo con la ley y ahora los maltratan y perfilan racialmente, y eso no está bien. Este país se construyó con inmigrantes”, afirmó.
También expresó su desacuerdo con el respaldo que algunos congresistas cubanoamericanos del sur de Florida han brindado a dichas políticas. “No entiendo cómo todos estos senadores y congresistas están apoyando a esta administración”, comentó, recordando que emigró de La Habana a Miami cuando tenía apenas dos años.
Las críticas de Ana María Polo a Estados Unidos
Las críticas no se limitaron a la figura del presidente de Estados Unidos. Polo también cuestionó el funcionamiento del sistema político estadounidense, advirtiendo que el equilibrio entre los poderes del Estado se ha debilitado y que la Corte Suprema actúa en favor de intereses presidenciales, resultando en un retroceso en los derechos sociales y civiles.
Asimismo, alertó sobre la creciente influencia de la religión en las decisiones gubernamentales. “Los gobiernos no son para imponernos ideologías o dogmas religiosos, como que el aborto es un pecado. No somos quién para juzgar a una mujer cuya salud depende posiblemente de un aborto”, puntualizó.