El dramático caso del maquillador venezolano deportado de EEUU por tener tatuajes de coronas: estuvo detenido en megacárcel de El Salvador
El venezolano Andry Hernández Romero recibió insultos, amenazas y fue víctima de abuso sexual en la megacárcel de El Salvador.

Unos tatuajes cambiaron por completo la vida de Andry Hernández Romero. Este maquillador venezolano de 32 años fue deportado de Estados Unidos en marzo y pasó 4 meses encerrado en una de las cárceles más temidas de América Latina: el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador.
Resultó uno de los 252 venezolanos deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, que fue activada por el presidente Donald Trump para acelerar la expulsión de inmigrantes. Sin embargo, los diseños que Hernández lleva en sus muñecas son dos coronas dedicadas a sus padres.

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Venezolano fue deportado de Estados Unidos por tatuajes de coronas
Era el 29 de agosto de 2020 cuando el maquillador cruzó la frontera por San Ysidro (California) con una cita agendada en CBP One, una aplicación que el gobierno de Donald Trump reemplazó por CBP Home para promover las autodeportaciones de inmigrantes indocumentados. En ese momento, el venezolano Andry Hernández superó la evaluación de temor creíble y los agentes determinaron que tenía motivos legítimos para solicitar asilo en Estados Unidos.
Pero todo cambió durante un examen médico, cuando uno de los agentes notó los tatuajes de Hernández: dos coronas acompañadas por las palabras "mom" y "dad". Sin embargo, el sistema de puntos utilizado por la administración Trump lo etiquetó como sospechoso y asoció los diseños con el Tren de Aragua. Entonces fue trasladado al centro de detención Otay Mesa y, poco después, enviado a la megacárcel de El Salvador.
En esa prisión vivió una pesadilla. Le raparon el cabello contra su voluntad, recibió insultos, amenazas y fue víctima de abuso sexual. "Si para todos fue horrible que lo hicieran, imagina lo que significó para un estilista como yo verme hincado y completamente calvo", declaró a El País.
Andry Hernández Romero regresó a Venezuela
El 18 de agosto de 2025 cumplió un mes en libertad. Ya había regresado a Capacho Nuevo, en el estado Táchira, donde fue recibido con cariño, comida tradicional y lágrimas. Pero Andry Hernández Romero volvió a Venezuela sin ropa, sin celular y sin sus herramientas de trabajo.
"No soy ningún terrorista. Soy un hombre que ha hecho radio, televisión, publicidad y teatro. No tengo nada que ver con pandillas o crímenes de ningún tipo", afirma con firmeza. Ahora quiere reconstruir su vida en paz y sueña con abrir su propio salón de belleza en el país llanero.