Jueza federal impide temporalmente que el Gobierno de Donald Trump vuelva a detener a Kilmar Ábrego García en EE. UU.
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La decisión subraya las tensiones entre la administración Trump y la defensa de Kilmar Ábrego, quien regresó a Estados Unidos tras una deportación errónea a El Salvador.

Una jueza federal bloqueó de forma temporal cualquier intento de la administración de Donald Trump por volver a detener a Kilmar Ábrego García, apenas horas después de que ordenara su liberación de un centro de detención migratoria. La decisión judicial se produce en medio de una tensa disputa legal entre el Gobierno y la defensa del inmigrante salvadoreño.
Ábrego García se ha convertido en un símbolo del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la Casa Blanca, luego de haber sido deportado por error a El Salvador y devuelto posteriormente a Estados Unidos.

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Orden judicial frena una nueva detención
La orden de restricción temporal fue emitida la madrugada del viernes por la jueza federal de distrito Paula Xinis, quien consideró que una nueva detención representaría un daño irreparable para Ábrego García. La magistrada actuó tras una solicitud urgente de la defensa, que alertó sobre el riesgo inmediato de que el inmigrante fuera arrestado nuevamente al presentarse ante una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Baltimore.
En su fallo, Xinis subrayó que la libertad de Ábrego García no podía volver a ser restringida sin una base legal clara. La orden permanecerá vigente hasta que se celebre una audiencia para evaluar de fondo el alcance de la autoridad del Gobierno para retenerlo o iniciar un nuevo proceso de deportación.
Un caso que simboliza el debate migratorio
Ábrego García fue deportado de manera injusta a El Salvador en marzo y más tarde regresó a Estados Unidos para enfrentar cargos penales federales. Tras ese proceso, permaneció detenido durante meses en un centro de inmigración en Pensilvania, pese a que, según determinó la jueza, no existía una orden válida de deportación emitida por un juez de inmigración.
Su caso se ha convertido en un punto crítico dentro de los esfuerzos de deportación del Gobierno de Trump y ha generado protestas, respaldo de organizaciones proinmigrantes y un amplio debate público. A su salida de la oficina de ICE, Ábrego García fue recibido por simpatizantes y activistas, mientras su defensa anticipa que el Gobierno podría apelar la decisión judicial en los próximos días.
