Despidos durante el gobierno de Donald Trump afectan al Servicio Meteorológico Nacional en plena temporada de invierno

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El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) enfrenta una crisis de personal al iniciar la temporada de tormentas invernales en EE. UU., tras recortes durante el gobierno de Trump.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) enfrenta graves dificultades ante la llegada de la temporada de tormentas invernales en EE. UU. debido a recortes de personal previos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) enfrenta graves dificultades ante la llegada de la temporada de tormentas invernales en EE. UU. debido a recortes de personal previos. Composición Latino Actual
por Pub. 10 dic 2025 Act. 10 Dic 2025 | 20:54 h

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) enfrenta una de sus etapas más complicadas justo cuando inicia la temporada de tormentas invernales en Estados Unidos. Tras los recortes ejecutados durante el gobierno de Donald Trump, la agencia lucha por recuperar a cientos de especialistas despedidos o cuyas plazas fueron eliminadas, dejando a numerosas oficinas sin el personal necesario para operar con normalidad. Aunque el proceso de recontratación está en marcha, avanza lentamente y aún está lejos de cubrir el déficit.

Hasta el momento, solo 80 ofertas laborales han sido aceptadas, pese a que el NWS recibió autorización para contratar a 450 nuevos empleados. El rezago preocupa a expertos y exautoridades, quienes alertan que la falta de meteorólogos, hidrólogos y técnicos especializados podría comprometer la precisión de los pronósticos y demorar alertas críticas en un periodo donde las tormentas invernales suelen intensificarse.

Oficinas con personal mínimo y riesgo en los pronósticos

Varias sedes del NWS operan con plantillas muy por debajo de lo recomendado: una oficina necesita 13 meteorólogos para funcionar correctamente, pero muchas lo hacen con 10 u 11. En casos extremos, como Goodland, Kansas, el déficit alcanza ocho meteorólogos. Otras oficinas en Dakota del Sur y Wyoming enfrentan vacíos similares. Esta situación, alertan los sindicatos, deja a las comunidades expuestas a errores o demoras en las advertencias climáticas.

La falta de personal también ha reducido la frecuencia con la que se lanzan globos meteorológicos, herramientas clave para medir las condiciones de la atmósfera superior. Nueve oficinas solo realizan un lanzamiento al día o han dejado de hacerlo, lo que afecta la calidad de los datos que alimentan los modelos de pronóstico. Menos información implica predicciones menos confiables en momentos donde la precisión puede significar vidas salvadas.

Contrataciones aceleradas, pero aún insuficientes para 2026

Pese a las limitaciones, el NWS ha presionado para acelerar la incorporación de nuevo personal y ha recibido un incremento notable de solicitudes para cada puesto. La agencia mantuvo activo su proceso de selección incluso durante el cierre del Gobierno, priorizando la recuperación operativa antes de que el invierno avance. Según la NOAA, más de 180 plazas ya han sido anunciadas y las contrataciones continúan.

Sin embargo, quienes han dirigido la agencia advierten que incluso si se cubren las 450 vacantes antes del año fiscal 2026, el NWS seguirá siendo más pequeño que al inicio del segundo mandato de Trump. Además, los recién llegados no podrán reemplazar de inmediato la experiencia acumulada durante décadas por quienes fueron despedidos. Para los expertos, esto podría traducirse en alertas tardías y menor capacidad de respuesta ante tormentas severas, un riesgo que se vuelve más palpable a medida que avanza el invierno.