ICE refuerza vigilancia de migrantes latinos con cámaras que rastrean placas de autos en Estados Unidos
1 MINUTOS DE LECTURA
Activistas y organizaciones que apoyan a los inmigrantes critican el uso de esta medida y advierten sobre la falta de privacidad por la vigilancia extrema.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comenzó a utilizar lectores automáticos de placas (ALPR) en todo Estados Unidos como parte de una nueva estrategia para vigilar los desplazamientos de vehículos vinculados a personas migrantes. La medida ha sido implementada principalmente en zonas de alto tránsito migratorio, donde las cámaras instaladas en patrullas, postes o semáforos capturan matrículas y las cruzan con bases de datos policiales y privadas.
Según la agencia, el objetivo es fortalecer la seguridad fronteriza y mejorar la detección de vehículos relacionados con investigaciones migratorias o criminales. Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos civiles denuncian que la iniciativa abre la puerta a una vigilancia masiva sin supervisión judicial ni garantías de privacidad.
"Si usted tiene un auto registrado con su nombre o dirección, ICE puede rastrear su recorrido y conocer sus vínculos personales", advirtió la organización Immigrant Defense Project (IDP), una de las principales voces críticas frente al programa.
¿Por qué debería preocupar esta medida a los inmigrantes en EE. UU.?
Los lectores automáticos de matrículas (ALPR) no son nuevos en la aplicación de la ley, pero su uso por parte de ICE ha generado inquietud entre grupos proinmigrantes y la American Civil Liberties Union (ACLU). Estas organizaciones advierten que la información recopilada puede almacenarse durante años y compartirse entre distintas agencias gubernamentales o empresas privadas sin el consentimiento del propietario del vehículo.
"La vigilancia constante convierte la placa del auto en un punto de rastreo permanente. Cualquier persona asociada al vehículo puede ser blanco de una investigación", señala el IDP en uno de sus informes recientes.
Ante las críticas, algunos estados han comenzado a revisar sus leyes sobre el uso de esta tecnología. Legisladores y activistas piden limitar la retención y el intercambio de datos, así como garantizar la protección de los derechos de privacidad de los migrantes y ciudadanos.
Un paso hacia la vigilancia automatizada
Para expertos en derechos digitales, el uso de ALPR representa un cambio profundo en la forma en que se ejerce el control migratorio. Lo que antes requería patrullas o reportes manuales, ahora puede hacerse mediante algoritmos que analizan millones de registros en segundos.
El debate continúa abierto mientras ICE defiende el programa como una herramienta de seguridad nacional, sus críticos lo ven como una amenaza a las libertades individuales y una forma de discriminación indirecta contra las comunidades migrantes.
¡Síguenos en nuestro canal oficial de YouTube! Suscríbete a Latino Actual y conoce las historias más impactantes de la comunidad latina en Estados Unidos.