Científicos hallan fósil microscópico que habitó los océanos hace más de 23 millones de años: organismo podría revelar el clima del pasado

Ingemmet destaca al fósil Globigerina bulloides, hallado en Arequipa, como clave para comprender el clima del pasado.

Fósil Globigerina bulloides hallado en Arequipa ayuda a revelar el clima del pasado según Ingemmet.
Fósil Globigerina bulloides hallado en Arequipa ayuda a revelar el clima del pasado según Ingemmet. Composición Latino Actual
por Pub. 19 sep 2025 Act. 19 Sep 2025 | 11:11 h

Un fósil microscópico hallado en la región de Arequipa está ayudando a reconstruir el clima del pasado. Se trata del Globigerina bulloides, un diminuto organismo marino que ha vivido en los océanos desde hace más de 23 millones de años.

El hallazgo científico fue confirmado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet). Este fósil podría ser clave para comprender el cambio climático actual.

Científicos hallan fósil microscópico que habitó los océanos hace más de 23 millones de años

El Globigerina bulloides fue hallado por científicos en la Formación Camaná. Según Ingemmet, el fósil proviene de estratos del Oligoceno Superior y tiene una antigüedad estimada de entre 27 y 23 millones de años.

Tiene una concha espiralada, compuesta por carbonato de calcio. Este organismo conserva información química del agua marina en la que vivió, como la temperatura y la concentración de dióxido de carbono.

Por todo ello, Ingemmet eligió al Globigerina bulloides como el 'Fósil del Mes' de julio de 2025. La microestructura de este organismo permitió a los científicos analizar la evolución del clima terrestre al comparar registros antiguos con condiciones actuales.

¿Qué se sabe del Globigerina bulloides?

El Globigerina bulloides es un microorganismo que aún habita en aguas templadas y frías. Al alimentarse de algas microscópicas, adquiere un tono verde o marrón en el cuerpo.

A diferencia de otros foraminíferos espinosos, no es carnívoro. La dieta basada en algas y el entorno donde vive convierten a este organismo en un excelente indicador ambiental.

Según los científicos, este microfósil permite comparar condiciones climáticas a lo largo del tiempo y muestra gran sensibilidad a los niveles de CO₂ en el océano.