“Machu Picchu necesita una gestión turística del siglo XXI”, afirma presidente de la Cámara de Turismo de Cusco tras advertencia de New7Wonders

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Luego de la advertencia de New7Wonders, Carlos González, presidente del gremio turístico del Cusco, explica las causas estructurales que ponen en riesgo la gestión de Machu Picchu.

El presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco, Carlos González, advirtió sobre la gestión obsoleta del turismo en Machu Picchu .
El presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco, Carlos González, advirtió sobre la gestión obsoleta del turismo en Machu Picchu . Composición Latino Actual
por Pub. 31 oct 2025 Act. 31 Oct 2025 | 21:24 h

El presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco (Cartuc) Carlos González, advirtió que Machu Picchu necesita una gestión turística moderna, articulada y sostenible, luego de que la fundación New7Wonders alertara sobre la posibilidad de retirar al santuario inca de la lista de las nuevas maravillas del mundo.

"Machu Picchu necesita una gestión turística del siglo XXI. Hoy seguimos trabajando con modelos del siglo pasado, sin planificación ni articulación entre los sectores público y privado", señaló González en diálogo con Latino Actual.

Una advertencia que expone un problema estructural

González explicó que el llamado de atención de New7Wonders debería entenderse como una oportunidad para corregir deficiencias históricas en la gestión del turismo regional. Según indicó, el problema no radica en la capacidad de carga de la ciudadela inca, sino en la falta de planificación y de control de flujos turísticos.

"No se trata de cuántas personas ingresan al santuario, sino de cómo se manejan los flujos, los accesos, los servicios y la experiencia del visitante", precisó.

El dirigente gremial señaló que, mientras otros destinos en el mundo han incorporado tecnología y planificación integral, en Cusco se sigue trabajando "con decisiones improvisadas y sin continuidad técnica".

“El tren no puede seguir siendo el cuello de botella”

Uno de los puntos críticos identificados por González es el sistema de transporte hacia Machu Picchu, dominado por un servicio ferroviario limitado y costoso. "El tren no puede seguir siendo el cuello de botella del turismo en el Valle Sagrado. Necesitamos una red de movilidad multimodal, con rutas seguras, sostenibles y accesibles", indicó.

Asimismo, recordó que la conectividad entre Cusco y Machu Picchu "no puede depender solo de intereses privados", se necesita un plan de transporte turístico coordinado desde el Estado.

La informalidad como amenaza constante

Otro de los problemas estructurales que, según González, deteriora la imagen del destino es la informalidad en los servicios turísticos."La informalidad le está haciendo un daño enorme al Cusco. Hay operadores sin licencia, guías no acreditados y servicios que no cumplen estándares mínimos. Eso afecta la experiencia del visitante y la reputación del destino", denunció.

El presidente de Cartuc subrayó que se requiere una fiscalización permanente y efectiva, pero también "educación y formalización progresiva" para los pequeños prestadores.

Digitalización y modernización de la gestión

González destacó que la digitalización de la gestión turística es una tarea impostergable. "Mientras en otros países todo el proceso —desde la compra de boletos hasta la gestión de visitantes— se realiza en plataformas integradas, aquí seguimos con sistemas fragmentados que generan caos y malestar", apuntó.

Según el dirigente, modernizar el sistema digital de Machu Picchu permitiría mejorar la transparencia, la planificación y la experiencia del visitante, además de reducir los conflictos que hoy enfrenta el sector.

Llamado al trabajo conjunto y a la visión de largo plazo

Finalmente, Carlos González hizo un llamado a la unidad entre el sector público y privado para diseñar una estrategia de desarrollo turístico sostenible para el Cusco. "Este no es un problema del Gobierno central, del Gobierno regional o del Ministerio. Es un problema de todos. Solo con una visión conjunta podremos preservar Machu Picchu y asegurar su sostenibilidad para las próximas generaciones", afirmó.

El líder gremial insistió en que la advertencia de New7Wonders debe servir como punto de partida para un cambio de rumbo. "Si no adoptamos una gestión turística del siglo XXI, corremos el riesgo de perder no solo un título simbólico, sino la confianza del mundo en nuestro principal destino", concluyó.