Es peruana, trabajó para familias ricas en Estados Unidos y creó negocio en pleno COVID-19 para promocionar la artesanía del Perú

La palabra rendirse no está en el vocabulario de Caty Salgado. Ella conoció el significado del espíritu emprendedor cuando veía a su abuelita envolver regalos en la librería y cuando ayudaba a su abuelito en proyectos de carpintería. Por las experiencias que atravesó, se autodenomina una mujer persistente. "Siempre estoy pensando en cómo mejorar y aprender", dice a Latino Actual.

Nació en el distrito limeño de Jesús María y creció en Bellavista-Callao. "Soy chalaca de alma y corazón", asegura. Estudió en el Colegio Santa María y, en esa institución, conoció el mundo creativo. Y cuando era adolescente empezó a diseñar su propia ropa. Esos atuendos solía lucir con orgullo en las fiestas de sus amigas. Sin embargo, dejó momentáneamente la pasión por el diseño para estudiar Secretariado Ejecutivo Bilingüe en el instituto Margarita Cabrera. Así obtuvo una base "muy sólida en organización, comunicación y atención al detalle".

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Peruana trabajó para familias ricas en Estados Unidos

Ya han pasado 25 años desde que Caty Salgado tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos, donde vivían sus padres y hermanos. "Este país se convirtió en hogar de mis hijos. Hoy siento que vivo entre dos mundos: con los pies en Estados Unidos, pero con el corazón siempre conectado a mi tierra, mi cultura y mis raíces peruanas", señala.

En suelo estadounidense tuvo que trabajar como niñera y asistente personal en familias adineradas para alcanzar el sueño americano. "Con el tiempo pasé a estar encargada de la administración completa de la casa", explica desde Nueva York. De esa manera se convirtió en 'house manager'.

"Una casa puede funcionar como una empresa. (…) Para todo hay un responsable, como si fueran departamentos: electricidad, sonido, plomería, limpieza, jardín, vidrios… Yo me encargaba de coordinar a todo ese equipo y ser el enlace directo con los dueños", detalla.

Como house manager aprendió manejo de personal, comunicación clara y respetuosa y organización al detalle. Esas habilidades ahora son aplicadas en el negocio que fundó durante la pandemia del COVID-19. Además, para entender mejor a los clientes, tomar decisiones conscientes y estratégicas y fortalecer la identidad de la marca, tomó cursos sobre marketing, negocios e inteligencia artificial.

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Caty Salgado fundó LanaLlama en pleno COVID-19

LanaLlama es el nombre del negocio que Caty Salgado fundó en pleno COVID-19 para promocionar manualidades, ropa, accesorios y otras artesanías del Perú. Actualmente trabaja con más de 25 artesanos peruanos. Con ellos comparten ideas, ajustan detalles y revisan el avance de cada producto. Todo a distancia. "Pero siempre con mucha comunicación y respeto. Para mí es fundamental que cada pieza de LanaLlama conserve el alma de quien la hizo", afirma. Y cuando está diseñando se acuerda de sus abuelitos.

La idea surgió luego de que conversara con su hija y de ver los diseños que tenía un cinturón que había comprado en Perú. "Quise crear toda una empresa en línea que reflejara y contara de dónde vengo, quién soy y que ofreciera un estilo diferente que pudiera gustarle a la sociedad a la que hoy pertenezco en Estados Unidos", relata.

Con LanaLlama obtuvo el premio al emprendimiento del año en Estados Unidos, aunque al inicio tuvo que enfrentar el reto de demostrar que los productos eran realmente hechos a mano. Además, está muy involucrada con la comunidad peruana en Estados Unidos.

Es vicepresidenta del PAC New York (Peruvian American Coalition), que forma parte de PAPO (Peruvian American Political Organization), organización desde la cual informa y motiva a los peruanos americanos para integrarse más en la sociedad, participar en la vida cívica y ser parte activa del país donde residen.

También integra la directiva de Perú to the World Expo y se desempeña como Directora de Negocios, con la misión de conectar talento peruano con oportunidades y plataformas internacionales.