Gobierno de Trump intensifica las redadas migratorias en Nueva Orleans con nuevos despliegues de agentes federales para fortalecer la operación
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Cientos de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza patrullan las comunidades latinas, generando tensión en la ciudad de Estados Unidos. El operativo busca realizar arrestos durante al menos 60 días.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha iniciado una ofensiva migratoria a gran escala en Nueva Orleans, Luisiana, como parte de la intensificación de las políticas de inmigración del gobierno del presidente Donald Trump. El operativo, denominado "Catahoula Crunch", movilizó a cientos de agentes federales y de la Patrulla Fronteriza, lo que ha generado tensión y temor en las comunidades con alta población latina de la ciudad.
El miércoles 3 de diciembre, decenas de agentes enmascarados de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que en total superan los 200, comenzaron a patrullar activamente los suburbios de Nueva Orleans en vehículos con y sin identificación oficial.
El Gobierno de Trump intensifica redadas migratorias en Nueva Orleans
El operativo se lleva a cabo a pesar de las políticas de la ciudad de Nueva Orleans, cuya jefa de policía, Anne Kirkpatrick, ha sostenido que las leyes migratorias son un asunto civil fuera de la jurisdicción de la policía local. Esta operación federal, sin embargo, anula efectivamente cualquier política local de santuario.
- Alcance del Operativo: la operación "Catahoula Crunch" busca realizar la mayor cantidad de arrestos posible durante un periodo de al menos 60 días, según un funcionario federal no autorizado a hablar públicamente.
- Foco y Objetivos: oficialmente, el DHS indicó que el objetivo principal es detener a inmigrantes acusados de crímenes violentos. Sin embargo, la presencia masiva en zonas comerciales y residenciales latinas ha generado preocupación en la comunidad.
- Reporte de Detenciones: se reportaron detenciones en diversos puntos, incluyendo una tienda Lowe's y un Home Depot en Kenner, un suburbio con alta presencia hispana, lo que provocó una confrontación entre un periodista de Univision y el jefe de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino.